Cuando
llega la noche... y el brillo
intermitente
de los luceros aparece,
es
momento de cerrar mis ojos, para
Dormido
mi cuerpo esta, pero los latidos
en mi
pecho por ti me quieren despertar...
y no
lo quiero hacer, porque sé que en mis
sueños
solo te puedo tener.
No quiero
ver el alba al amanecer llegar,
porque se
que como la niebla ante el sol
desaparecerás...
Por eso
quédate conmigo al despertar
y no te vayas
jamás...
Quédate
en el canto apacible del ruiseñor...
En el
resplandor del sol al atardecer.
¡Y solo
despiértame con un beso
si a mi
lado quieres permanecer!.
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